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DETALLES
Prendas: La colección está marcada por el protagonismo casi absoluto del vestido, ya sea largo hasta los pies o en versión mini. Presentan, además, siluetas ceñidas, pero también despegadas del cuerpo, con faldas lisas de gran caída o bien con llamativos plisados; en cualquier caso, destacan las líneas rectas y los cortes limpios, una idea que también sobrevuela prendas como los pantalones por encima del tobillo, faldas lápiz y americanas inspiradas en la sastrería más clásica.
Colores: Sorprendentemente, la paleta cromática abarca desde el negro, pasando por el marfil, el verde, el blanco, el rojo o los tonos azules.
Tejidos: La seda tiene un especial protagonismo en la serie de vestidos que hemos podido ver sobre la pasarela, un tejido que imprime elegancia, delicadeza y sobre todo una espectacular caída a los modelos. Junto a la seda, también tienen su lugar tejidos tan delicados como el guipur, el lamé o el paño de lana.
Complementos: Miguel Palacio siempre ha prestado especial atención a este capítulo. En esta ocasión, merece la pena destacar, por un lado, las carteras de mano, los guantes largos y, por otro, los cinturones que abrazan la cintura y que se rematan con espectaculares hebillas. Especial mención para los zapatos de salón de alto tacón y vibrantes colores.
Front Row: Dos incondicionales del diseñador, Laura Ponte y Simoneta Gómez Acebo.
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